Chaga es una potente fuente de antioxidantes, como compuestos fenólicos, flavonoides y melanina. Ayudan a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres al tejido de los órganos, las células y la replicación del ADN.

Los compuestos adaptógenos de Chaga pueden ayudar al cuerpo a adaptarse al estrés físico y mental, apoyando los niveles de energía al promover la homeostasis y mejorar la resiliencia general.

Los betaglucanos de Chaga han demostrado efectos de equilibrio inmunológico. Esto puede ser beneficioso para personas con alergias o inflamación crónica. También se ha demostrado que mejoran la actividad de ciertas células inmunitarias, promoviendo una defensa más fuerte contra los patógenos.

Los triterpenos de Chaga han mostrado actividad hepatoprotectora, lo que significa que pueden ayudar a proteger el hígado del daño y promover la regeneración del hígado. Esto puede ser especialmente útil para quienes toman medicamentos que irritan el hígado.

Chaga poseé propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que podrían ser beneficiosas para la salud cardiovascular. Estos efectos podrían ayudar a proteger el corazón del estrés oxidativo y la inflamación, que están relacionados con enfermedades cardíacas.