Shiitake tienen un sabor único y sabroso que a menudo se describe como terroso, ahumado y carnoso. Pueden agregar un rico sabor a los platos, por lo que son populares en diversas cocinas de todo el mundo.
Son versátiles en la cocina y se pueden utilizar en una amplia gama de platos. Se pueden saltear al estilo wok, asar a la parrilla o utilizar en sopas, guisos, salsas e incluso en platos vegetarianos o veganos como sustituto de la carne. Los hongos shiitake secos también se utilizan comúnmente en la cocina asiática, aportando un sabor concentrado a los platos.
Tienen pocas calorías y grasas, y son una buena fuente de vitaminas y minerales. Contienen nutrientes esenciales como vitaminas del grupo B (especialmente B2, B5 y B6), vitamina D (cuando se exponen a la luz solar o luz UV), cobre, selenio, manganeso y fibra dietética. También son ricos en antioxidantes, que son beneficiosos para la salud en general.
Shiitake se han utilizado durante mucho tiempo en la medicina tradicional por sus beneficios para la salud. Contienen compuestos como el lentinano, eritadenina y beta-glucanos, que tienen propiedades estimulantes del sistema inmunológico, antiinflamatorias y antitumorales.